Etiquetas

Tanto que decirte

                                             He ido a lugares donde nadie ha ido, he caminado por arenas blancas, grises de noche por la luz de la luna sin perder la paciencia de cuánto tiempo me tomaría llegar de playa a playa, en compañía de perros abandonados al mar o de vecinos cercanos a la orilla. Me he aventurado a viajar sin dinero ni recursos y renunciando a la comodidad del hogar y la familia, de lo conocido, de los sistemático y repetitivo, me he emocionado cual niño al tener diez pesos para una lujosa cena de un bolillo y un refresco de lata, si alcanzaba para un cigarro suelto tenía la noche hecha, me encontré descalzo ante un espejo roto en mi baño y también tirado en el piso con la rodilla dislocada sin nadie a quien poderle gritar, ayúdame! , me encontré solo entre tanta compañía y entre tanta gente sonriente y en un letrero de una calle no segura de las tantas que rodeaban mi cuarto tipo estudio, a punto del llanto y de maldecir tantas cosas y a tantas personas, en eso momento en una tienda abandonada, de esas de antaño donde la cortina de metal era una ventana de madera que al abrirla debía sostenerse con un palo, en esa ventana cerrada hace años, leí una leyenda pintada que decía “No llores por lo que has perdido, levántate y lucha por lo que aún te queda, tu propia vida”. Entonces para mí en esa calle de la región 96 de Cancún, municipio de Benito Juárez, la frase de “Todo pasa por algo” tomo un nuevo sentido.


He vivido tantas cosas en tantas personas, he amado tanto y he sido tan testarudo de que sea a quienes no lo merecían, es tanta mi necedad a veces que me aconsejo en silencio cosas que dan risa solo de imaginarme hacerlas, pero creo que también con el tiempo las voy haciendo poco a poco, pensar más en mi, decir muchos “te quiero” a muchas personas que se lo merecen, leer un libro mientras espero que el metro llegue a su destino, a veces en ruta como dicen en Cuernavaca, camión como dicen en Cancún o micro como decimos en Tampico, aquí en el distrito no sé por qué hay tantos nombres de tantos transportes, casi uno para cada destino, y la ciudad es grande.

Así como soy orgulloso recibí con pena platos de comida de compañeras en la oficina, había una muchacha que para que no me sintiera apenado decía que su mamá le había puesto demasiada comida, lo más raro era que también le pusiera dos de cada cubierto, aún así tuve la experiencia de mi primer navidad y año nuevo solo, que se repetiría casi de nuevo al año siguiente por seguir de nuevo sueños de amor y fantasía, invitaciones a casas no faltaron, nunca he tenido problema con resultar agradable a la gente, hay algo en mi forma de dirigirme y no lo digo con soberbia, sino como plena humildad a algo que parece ser viene de parte de mi padre y mi madre, por algún motivo parecemos leer el pensamiento y sabemos lo que alguien quiere o necesita oír, o tener las palabras exactas para alguien que necesita reír o llorar, lo mismo pasó con mis hermanas, si he de ponerle un nombre diría que somos “facilitadores”.

Aún así hay veces que me cubro con un tejido de pasividad que ni yo mismo puedo entender, pareciera que he entendido que no hay necesidad de discutir con sordos de necedad, aunque no puedo negar que me encanta debatir aunque recientemente me dijeran por impotencia que no sabía hacerlo, la gente nueva que llega a mi vida me llena de inquietudes ante mis nuevos comportamientos y tendencias, pero no por eso no les contestaré un día como se merecen, mientras tanto disfruto aparentar tanta tranquilidad, no me conocen.

Lo que me llena de alegría es que me acabo de enterar no sé cómo, de lo valiente que soy, de que si me he arriesgado a renunciar a todo por el simple hecho de buscar más luz y tranquilidad, por pasión o aventura, por soñador o entusiasta, la verdad no se me negará, de eso estoy seguro. Llega un momento en la vida que no es tan malo decirse cosas bellas, caerse bien, pasarla bien en nuestra propia compañía y mirarnos al espejo y aplaudirnos como yo lo quiero hacer hoy conmigo y estoy seguro que tu también tienes tantas cosas que decirte.



1 comentario:

  1. Muchas felicidades, es muy agradable leerte, te escucho, alcanzo a percibir que vives un proceso que te sensibiliza aun mas, esto ya lo habias vivido? lo seguiras viviendo? la meta esta trazada? vas por el camino correcto? cuales son tus herramientas, tu plan, tu trip....
    que disfrutes el camino,
    uno propone, Dios dispone.
    Que todo lo bueno sea contigo.

    ResponderEliminar

GRACIAS POR LEER.